EL DE LOS LIBROS

En algún momento de mi vida, me detuve y dije: “¡Alto, detente!”. En mi mente, escuchaba una voz que me recordaba que existía vida más allá de esta vida. Me di cuenta que estaba sobreviviendo, algo que no tenía nada que ver con VIVIR.

Recibí consejos, pero era como si no pudiera asimilar esas palabras, aunque estaba seguro que eran poderosas, yo no las podía entender. Fue solo cuando esas palabras llegaron a mí en forma de libro que TODO CAMBIÓ y no había vuelta atrás.

Fue en ese momento cuando empecé a leer de esa manera consciente; no como alguien que devora letras, palabras, páginas y libros; aprendí que, para transformar mi vida, no era suficiente con que los libros me hubieran transformado a mí, quería ser el medio para que los libros transformaran a miles. Después de todo, en la vida existe un libro especial para cada momento, aquel que proporciona las palabras adecuadas, en el momento preciso.

Convertí la lectura en mi socia de vida y ahora soy...

EL DE LOS LIBROS